domingo, 28 de abril de 2013

AVANCE MONOGRAFIA












INDICE
El amor
I Definición
II Etimología del amor 
III Tipos de amor
IV Clases de amor

INTRODUCCIÓN
Amor es una de esas palabras cargadas de múltiples sentidos. Explicarla con cierto rigor no es fácil, pues de ella hay un auténtico abuso y para que esto no ocurra es necesario precisar en el sentido verdadero de la terminología de esta palabra buscando su esencia para comprender su trascendencia en la vida y el sentido que tiene vivirla. Dicho de otro modo, hay que poner orden en ese sinfín de palabras que se juntan en torno al término amor. Es preciso huir de los tópicos que esta palabra presenta con frecuencia, pues uno se pierde con facilidad cuando llegan distintas confusiones que, inevitablemente, le quitan o aumentan la relevancia que en realidad el amor tiene separándola de su verdadero significado; hay que enfatizar, en cambio, su importancia como forma de vida.
El amor es una complicada realidad que hace referencia a múltiples aspectos de nuestro ser que determinan nuestra existencia en las distintas relaciones que tenemos en la vida; tales casos son, por ejemplo: el amor de amistad, amor al prójimo, amor entre cónyuges, amor de Padres a Hijos, amor a Dios etc. Es decir, en la vida cotidiana nos encontramos de una manera palpable con el amor, pero muy pocas veces nos damos cuenta de su presencia, de su significado. Siendo humanos, nuestra única motivación que tenemos para afrontar todos los problemas que surgen en la vida, el impulso que nos mueve a seguir adelante y da origen a un sinnúmero de relaciones sociales es, justamente, el amor. Y, por su complejidad, sólo el hombre es capaz y tiene la necesidad de amar. O bien, "Sólo la persona puede amar y sólo la persona puede ser amada. Esta es, ante todo, una afirmación de la naturaleza ontológica, de la que surge una afirmación de naturaleza ética. El amor es una exigencia ontológica y ética de la persona. La persona debe ser amada ya que sólo el amor corresponde a lo que es la persona"


LAS AUTORAS

 EL AMOR 
I  Definición
El amor es una virtud que representa todo el afecto, la bondad y la compasión hacia un Ser Humano. Es la firme convicción de que somos buenos, sólo así, comprenderemos el significado del amor. El Ser Humano que ama, no miente, piensa antes de actuar, no se cohíbe de hacer lo que le gusta, considera que las actuaciones tienen un límite, por consiguiente, nunca se arrepiente de lo que hace. El amor es entendimiento, sabiduría y por sobre todas las cosas, creer que existe una fuerza creadora y vivificante, que habita cada uno de nosotros. El amor, es cada uno de nosotros los que entendemos que se vive para amar. Entonces, puedo afirmar que Yo te Amo.
ü  “El amor que entregamos es el único amor que conservamos. La única manera de retener el amor es darlo” Elbert Hubbard
ü   “El encuentro entre dos personas es como el contacto entre dos sustancias químicas: si se produce una reacción, las dos se transforman”. Carl Jung
ü   “Quien no conoce nada, no ama nada. Quien no conoce, no puede hacer. Quien comprende, también ama, observa, ve… cuanto mayor es el conocimiento, más grande es el amor.” Paracelso.
ü   “Ama hasta convertirte en lo amado, es más, hasta convertirte en el amor” Facundo Cabral
ü   “El amor es el arquitecto del universo” Hesiodo
ü  6.- “No existe el amor, sino las pruebas de amor, y la prueba de amor a aquel que amamos, es dejarlo vivir libremente” Anónimo.
ü   “El amor es lo único que crece cuando se reparte”. Antoine De Saint Exupery
ü  ”El amor no es sólo un sentimiento. Es también un arte.”Honoré De Balzac
ü   “El amor no está en el otro, está dentro de nosotros mismos; nosotros lo despertamos. Pero para que despierte necesitamos del otro.” Paulo Coelho
ü  “El amor es la más alta forma posible de lo erótico, como la más profunda penetración posible en la textura personal de la otra parte, la vinculación con algo espiritual.” Víctor Frankl.

II  ETIOMOLOGIA DEL AMOR
En español, la palabra amor (del latín, amor, -oris) abarca una gran cantidad de sentimientos diferentes, desde el deseo pasional y de intimidad del amor romántico hasta la proximidad emocional asexual del amor familiar y el amor platónico,2 y hasta la profunda devoción o unidad del amor religioso.3 En este último terreno, trasciende del sentimiento y pasa a considerarse la manifestación de un estado del alma o de la mente, identificada en algunas religiones con Dios mismo o con la fuerza que mantiene unido el universo. La palabra amor proviene del latín amor. De ahí la palabra amorío, amoroso, enamorado.
La palabra "Amor”...puede tener dos significados absolutamente diferentes; no sólo diferentes, sino diametralmente opuestos.
Un significado, es el amor como relación de pareja; el otro es el amor como un estado del ser.
En el momento en que el amor se vuelve una relación de pareja, se convierte en esclavitud, porque hay expectativas, hay exigencias y hay frustraciones, y un esfuerzo de ambos lados para dominar.
Se convierte en una lucha por el poder........el amor como un estado del seres una palabra totalmente diferente.
Significa que tú simplemente amas; no estás estableciendo una relación de pareja.
Tu amor es como la fragancia de una flor.
No crea una relación; no te pide que seas de una forma determinada, que te comportes de cierta manera, qué actúes de cierta forma. No exige nada.
EL AMOR Significado etimológico Diversas acepciones El amor como fundamento de la libertad El amor en Las Escrituras El amor en le AT El amor en el NT El amor de amistad, el amor conyugal y el amor familiar La castidad, el precio del amor eterno.
SIGNIFICADO ETIMOLÓGICO: (del lat. amororis) m. Afecto positivo e intenso hacia alguien o algo que es o se considera fuente de bienestar mental o espiritual. Objeto de este afecto. Pasión sexual que atrae hacia otra persona. p. ext. Apego o atracción sexual que un animal siente hacia otro.  Persona amada. Blandura, cariño, suavidad, ternura. Esmero, deleite y aplicación con que se realiza algo. Voluntad, consentimiento. pl. Relaciones amorosas. Muestras de cariño, expresiones de amor, caricias, requiebros. Griego. Amor homosexual.  Lesbiano. Amor homosexual entre mujeres. Platónico. Amor puro y desinteresado.  Fam. Amor imposible. Propio. Orgullo, estimación inmoderada de sí mismo.  Afán de mejorar la propia actuación.


III  TIPOS DEL AMOR
El amor es un fenómeno ciertamente complejo y multifacético. En nuestra cultura la palabra amor posee múltiples significados y es utilizada en contextos y relaciones que difieren mucho entre sí. Desde el ámbito de la Psicología se han hecho muchos esfuerzos por acotar el significado e implicaciones del concepto amor, si bien es cierto que dicha tarea no ha resultado nada sencilla debido a la gran cantidad de concepciones y puntos de vista existentes al respecto.
Dos psicólogos que se interesaron por esta temática fueron Fehr y Russell, quienes elaboraron un estudio en el que pidieron a los participantes que elaboraran una lista con tantos tipos de amor como se les ocurrieran, lo que acabó derivando en una gran lista con 93 tipos de amor diferentes. Posteriormente, a otras personas diferentes les preguntaron acerca de lo típico que les resultaba cada uno de los tipos de amor descritos en la lista, es decir, en qué medida creían que representaba la esencia del amor. En los resultados que obtuvieron el amor más prototípico fue el maternal, seguido por este orden, del paternal, la amistad, amor de hermana, amor romántico y amor de hermano. Otros tipos de amor tales como el apasionado, el sexual o el platónico, fueron considerados como amores menos prototípicos en los resultados de esta investigación.
Otros psicólogos como Shaver y Schwartz llevaron a cabo investigaciones utilizando un procedimiento similar. De hecho, examinaron los juicios de semejanza o parecido entre diferentes términos relacionados con las emociones, encontrando que amor, afecto, cariño, atracción y cuidado formaban una agrupación bastante homogénea. Por tanto, lo que estas investigaciones demuestran es que la concepción que la gente tiene del amor es bastante compleja, no existiendo una delimitación clara entre el amor y fenómenos semejantes.
La más importante y más conocida clasificación sobre los tipos de amor es la Teoría triangular de Sternberg, según la cual hay tres dimensiones o componentes básicos en el amor, que son los siguientes:
Intimidad, que se manifiesta como un sentimiento de cercanía, unión y afecto hacia el otro, la preocupación por promover su bienestar, dar y recibir apoyo emocional y compartir las propias posesiones y la propia persona con el otro. Baumestier y Bstslavsky encontraron que este componente del amor incluye una comprensión empática mutua, actitudes favorables hacia el otro y la comunicación continua del afecto.
Pasión, que viene dada como un estado de excitación mental y física. La atracción física y el deseo sexual son parte importante de este componente. Algunos autores como Baumeister y Bratslavsky definieron la pasión amorosa como un conjunto de intensos sentimientos de atracción hacia la otra persona, que se caracterizan por la activación fisiológica y el deseo de estar unido a ella en múltiples sentidos. Cabe destacar que si la persona es elegible como pareja sexual, la pasión incluye la atracción y el deseo sexual. No obstante, también se puede experimentar pasión hacia un hijo o hacia personas del propio sexo sin que haya deseo sexual.
Compromiso, que puede manifestarse a corto plazo como una decisión de que uno quiere a alguien y a largo plazo como un compromiso de mantener ese amor. Estos dos aspectos no van necesariamente juntos. El compromiso es un componente del amor que suele darse conjuntamente con los otros componentes, pero que también puede aparecer solo. En ocasiones esta es la relación que existe entre dos personas cuando, tras un largo período de tiempo, la pasión y la intimidad han desaparecido y sólo queda la voluntad de permanecer en la relación. En los casos en que se producen matrimonios de conveniencia o arreglados por las familias, este tipo de amor suele manifestarse al comienzo de la relación.
Por otra parte, en la teoría de Sternberg se han representado estos componentes del amor, en su forma pura, como vértices de un triángulo equilátero. Sin embargo, en la práctica dichos tipos de amor tienden a combinarse entre sí, dando lugar a los siguientes tipos de amor:
Amor romántico, que supone la combinación de intimidad y pasión. Se da cuando los amantes se atraen tanto física como emocionalmente, pero ese sentimiento de unión y compenetración no va acompañado de compromiso. Un ejemplo clásico de este tipo de amor sería el de Romeo y Julieta.
Amor compañero, que vendría dado por la combinación de los componentes de intimidad y compromiso. En este tipo de amor predomina la preocupación por la felicidad y el bienestar de la otra persona, se da un proceso mutuo de apoyo social, comunicación y comprensión. Las personas se sienten profundamente unidas entre sí, se valoran mutuamente y comparten lo que tienen, posesiones, conocimientos e intimidad.
Amor fatuo, que consiste en la combinación de pasión y compromiso, sin que haya transcurrido el suficiente tiempo para que surja la intimidad. Este amor se presenta cuando por ejemplo dos personas se casan a las pocas semanas de haberse enamorado y aún no ha aparecido el componente de la intimidad.
La combinación entre compromiso, intimidad y pasión da lugar al amor completo o amor perfecto. Según Sternberg es el tipo de amor hacia el que la mayoría de la gente aspira, al menos en sus relaciones románticas. Suele ser difícil de conseguir, y sobre todo de mantener. No obstante, los seres humanos no buscan este tipo de amor en todas sus relaciones, ni tan siquiera en la mayoría, sino que dicho tipo de amor se reserva para aquella o aquellas relaciones que significan lo máximo para las personas y que han de ser lo más completas posibles.
Cada uno de los tres componentes básicos del amor tiene una evolución temporal diferente. En este sentido, la intimidad se desarrolla gradualmente conforme avanza la relación y puede continuar siempre creciendo, aunque este crecimiento es más rápido en las primeras etapas. Con respecto a la pasión, se manifiesta de una manera muy intensa al principio y crece de forma vertiginosa, pero suele decaer de la misma forma conforme la relación avanza, estabilizándose en niveles moderados. El compromiso, por su parte, crece también despacio al principio, más lento incluso que la intimidad, llegando a estabilizarse en el momento en que las recompensas y costes de la relación aparecen con nitidez.
El escritor y poeta uruguayo Mario Benedetti trató con mucha sutileza la temática del amor y el enamoramiento, aportando frases como la siguiente, en la que destaca el carácter recíproco y mutuo del buen amor.
Para estar total, completa y absolutamente enamorado, hay que tener plena conciencia de que uno también es querido, que uno también inspira amor”.

LOS SIETE TIPOS DE AMOR
El amor nos inspira a velar por el bienestar de otros y nos ennoblece como personas. Dios, Bendito Sea, creó este maravilloso universo a través de Su perfecto amor y colocó en nuestro interior una "chispa" de su divinidad, una bella alma, dotada con la sublime capacidad de amar. Imaginemos a un rayo de luz entrar por la diagonal izquierda de la letra "A" (semejante a un prisma) de "Amor", salir proyectado por la diagonal derecha, dividido en siete colores. Cada uno de ellos exhibiendo una diferente tonalidad de agradable apariencia. De forma similar, el brillante resplandor del amor que emana del alma, se refleja en siete relaciones diferentes, poseyendo cada una de ellas un sentimiento singular. Similar a una bebida o alimento disponible en siete sabores, así también podemos distinguir siete emociones o tipos de amor. 
La Torá dice que sobre la tierra existen siete cielos espirituales y lo mismo podemos decir sobre el amor. Para lograr "construir" un rascacielos de amor, antes que nada hay que preparar "el terreno" con buenos cimientos. La autoestima es la plataforma que le permite a la persona amar. El famoso versículo de la Torá que dice: "Ama a tu prójimo como a ti mismo..." (Levítico 19:18) hace hincapié en la necesidad de amarnos a nosotros mismos como prerrequisito para amar a otros.
Nuestros sabios enseñan que la llave adecuada para abrir todos los portones del amor, incluyendo al amor propio, es por un lado, la capacidad de enfocarse en las virtudes y en los talentos; y por el otro, aprender a tolerar y aceptar los defectos. Obviamente es imperativo trabajar en mejorar nuestros aspectos negativos, sin embargo, estos no pueden ser motivo de falta de autoestima. 
A continuación, una lista de los siete tipos de amor en el orden natural que se presentan en nuestra vida:
1) Parientes: El primer encuentro del ser humano con el amor es con sus padres y parientes. La conexión sanguínea es muy fuerte, profunda e instintiva. La familia es el marco necesario para que el individuo se pueda desarrollar correctamente a nivel emocional y psicológico. Gran parte de la autoestima y seguridad personal dependen de la atmósfera de amor que se vive en casa.  
2) Amistad: Existen diversos niveles de compañerismo, sin embargo, el tener por lo menos un amigo íntimo es una necesidad vital. El Talmud llega al extremo de decir: "Si no posees un amigo, es mejor estar muerto" (Taanit 23a). La vida no es fácil, está llena de retos y dificultades. Constantemente nos vemos forzados a tomar decisiones con grandes implicancias sobre nuestro futuro. Sin la ayuda de un buen amigo que nos oriente y nos ayude, es casi imposible tener éxito.
La segunda llave requerida es la de la lealtad, aprender a ser fieles bajo cualquier circunstancia, y de sea forma, lograr alcanzar el verdadero nivel del amor desinteresado. Pirkei Avot enseña que este elevado amor existió entre el Rey David y Yonathan, hijo del Rey Shaul (5:19). A pesar de que ambos eran rivales potenciales para ocupar el trono de Israel, lograron superar su egoísmo y crearon un lazo de amistad y amor total.
3) Matrimonio: En aritmética: 1 + 1 = 2; En cuestión de desarrollo personal: Marido + Mujer = Uno. Dios expresó durante todo el proceso de la creación del mundo, que todo lo hecho era bueno, con una excepción: "No es bueno que el hombre esté solo, le haré una ayuda en frente de él... Entonces Dios colocó al hombre a dormir y tomó uno de sus costados... y lo transformó... en una mujer y la trajo al hombre. Entonces el hombre dijo: esta vez es hueso de mi hueso, y carne de mi carne... el hombre tiene que... apegarse a su esposa para ser una sola carne" (Génesis 2:18-24). La única fuente de total satisfacción física, emocional y espiritual es el matrimonio. Es el único amor que puede transformar a dos individuos en uno. El valor numérico de las palabras en hebreo "amor" (ahavá) y "uno" (ejad) es el mismo .
El libro "El Río, la Olla y el Pájaro" escrito por Rav Aharon Feldman, cita un comentario del Gaón de Vilna sobre El cantar de los cantares (5:2) del Rey Salomón, en el cual explica que existen cuatro catalizadores del amor: 1) Amamos a alguien que nos da placer físico; 2) A alguien que nos ayuda en alcanzar nuestras metas; 3) A alguien en quien reconocemos virtudes y 4) A alguien que sentimos que nos ama. En base a esto, concluye Rav Feldman, para lograr experimentar amor se requiere: 1) Poder sentir gratitud; 2) Tener metas en la vida; 3) Salir del egocentrismo y apreciar virtudes en otros y 4) Poder creer que otra persona nos ama. 
4) Hijos: Tener hijos es una necesidad de todo ser humano y uno de los mayores placeres que existen. Este es un nuevo tipo de amor, muy especial y muy singular. Hay padres que sacrifican todo por sus hijos, y su propia felicidad depende totalmente de la felicidad de ellos. El Rav Elyahu Dessler explica en su libro "En Busca de la Verdad": "A nivel simple el tener hijos nos da un sentimiento de continuidad, la muerte no es tan definitiva si dejamos descendencia que nos suceda". Sin embargo, continua diciendo Rav Dessler, "un motivo aún mayor, es por la necesidad de tener alguien con quien desbordar amor y afecto. Esta es la razón por la cual parejas que no pueden tener hijos, frecuentemente adoptan niños y los educan como si fueran propios... Esta es una indicación de la profundidad oculta de la facultad del alma del ser humano de querer beneficiar a otros".
El intenso amor instintivo que sentimos por nuestros hijos nos puede servir de ejemplo y de guía para el nivel de amor que también debemos alcanzar hacia el prójimo. El amor a los nietos es una extensión de este amor. 
5) Padres: El mayor regalo posible es la vida, la cual se la debemos a nuestros padres. Aún más, todo lo que logremos alcanzar como personas, en una gran proporción se lo debemos a ellos. Mencioné anteriormente, en el primer tipo de amor, a los padres ya que naturalmente los amamos y los respetamos, sin embargo, cuando nosotros mismos nos convertimos en padres, entonces podemos apreciar mejor y con mayor madurez, todo el sacrificio y esfuerzo que dedicaron en nuestro bienestar. Como niños y jóvenes percibimos equivocadamente, que todo lo que recibimos es porque lo merecemos y no reconocemos este sacrificio y nivel de entrega. En esta nueva etapa de la vida, en la que apreciamos todo lo que hicieron por nosotros, entendemos que nuestra percepción estaba errada y podemos fortalecer nuestro amor hacia ellos.   
6) Al prójimo: El ser humano es una criatura social y necesita compartir con otros todas las ocasiones importantes, tanto alegres como tristes. A nivel profundo existe un motivo para esto y lo podemos entender a partir de la mitad de amar al prójimo. Anteriormente cité el versículo de la Torá que dice: “Ama a tu prójimo como a ti mismo..." (Levítico 19:18); en el comienzo del mismo dice: "No tomes venganza ni guardes rencor contra los miembros de tu pueblo". El Talmud Ierushalmi explica el motivo de estas prohibiciones a través de una parábola: "Si una persona que estaba cortando con una mano, por error se causa una cortada en la otra, tiene sentido que ahora la mano cortada tome revancha y haga una cortada en la "mano agresora"? Con este ejemplo nos enseña que todos estamos unidos espiritualmente.
El rabino Dessler explica que cuando una persona da a otros, esto provoca que los ame, al "ver" en otros una extensión de sí mismo. También requerimos enfocarnos en las virtudes de otros como herramienta para fortalecer el amor hacia ellos.
7) Amor a Dios: Por último, llegamos al "Penthouse", a la "Casa de Dios". Para el judío, Dios, Bendito Sea, no es un concepto abstracto o filosófico, sino una realidad "tangible". El enorme universo, nuestra propia vida, todas las experiencias que podemos captar a través de los cinco sentidos y todas las emociones que podemos sentir, son regalos que Dios nos dio y nos continúa dando. Todo lo que existe fue creado por Su amor hacia nosotros y lo único que nos pide a cambio, es que lo amemos. No porque Él lo necesite, sino porque nos da la enorme oportunidad de relacionarnos con Él.
Al apreciar la belleza y la grandeza del cosmos y ver la enorme sabiduría y perfección de todo lo que existe, podemos llegar a conectarnos con Él. También al estudiar su Torá y entender el sentido de la vida y de todo lo que fue creado, logramos fortalecer este valioso amor.



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